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Antonio Javier Sola Botella, junto a su esposa y sus dos hijos.
«Estoy en un programa donde espero perder más de 40 kilos en el próximo año»

«Estoy en un programa donde espero perder más de 40 kilos en el próximo año»

La trayectoria vital de Antonio Javier Sola Botella es una constante de compromiso, lucha y superación. En la actualidad, padece obesidad y cumple uno de sus sueños al participar en un programa de nutrición para reducir su peso corporal que hasta el momento le ha deparado más de un problema de salud.

juan miguel méndez peña

Martes, 20 de junio 2017, 01:28

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Antonio Javier Sola Botella (Tarragona, 5 de noviembre de 1971) está afincado junto a su familia en Olivenza desde septiembre de 2016. Aunque procedente de Alconchel, donde llegó desde Tarragona junto a su mujer y sus dos hijos en 2008, ha estado vinculado a Olivenza en los últimos años, desarrollando una labor de voluntariado en la asamblea local de Cruz Roja, desde donde impartía charlas de superación a los usuarios de Creato con problemas de alcoholemia y drogodependencias. En el último mes ha sido protagonista por ser uno de los dos seleccionados para participar en el programa 'Cambio Radical' de la empresa pacense 'Clinis Nutrición Integral', desde el que pretende conseguir eliminar su obesidad mórbida.

- ¿Qué tal estos meses en Olivenza? ¿Te ha costado adaptarte a la vida en la ciudad?

- Hay que sacar lo positivo, aunque no se hayan cumplido los objetivos prioritarios por los que vinimos. Tomamos la decisión por ganar en calidad de vida y servicios, sobre todo por nuestros hijos, ya que mi hijo mayor, Toni, tiene varias enfermedades que le han derivado en una discapacidad. Venía para ir a estudiar en AEXPAIMBA, en Badajoz, por la combinación de autobuses, proximidad y, sobre todo, por recomendación de los profesionales. Y con mi hijo pequeño, Iván, por su afición al fútbol, ya que quería jugar a Fútbol 8 y lo ha conseguido. Nosotros también vinimos buscando una oportunidad de trabajo -que no se ha dado- y por algunas instalaciones por el bien de mi salud, sobre todo, la piscina climatizada. Por tanto, puede decirse que no nos ha costado adaptarnos a Olivenza, la verdad, ya que estamos acostumbrados a los cambios y tampoco hemos dejado de ir a Alconchel.

- Ya tenías un compromiso social previo en Olivenza. ¿Qué te llevó a dar charlas en la desaparecida aula de CREATO?

- Lo de CREATO era mi necesidad de echarle una mano y ayudar a mis semejantes, porque siempre he estado predispuesto a hacerlo. Y, claro, devolver en forma de gratitud mi experiencia de salir del pozo, con ayuda, compartiendo esperanzas, trabajo y buena voluntad. Fue muy gratificante para mí, aunque duró muy poco. Una pena no pensar en las personas que están sufriendo y solo tienen eso donde agarrarse.

- ¿Qué tal lleva la familia la nueva vida en Olivenza? ¿Echáis de menos Alconchel?

- Bien, como he dicho nos adaptamos enseguida a las nuevas circunstancias y las intentamos sobrellevar lo mejor que podemos. Ahora, desde marzo, debido al empeoramiento de mi hijo mayor, vivimos separados de él. Nosotros tres en Olivenza y él en Málaga, en el Instituto Psicopedagógico 'Dulce Nombre de María'. Es muy duro vivir separados de nuestro hijo, pero sabemos que es por su recuperación. Nuestro hijo pequeño ha ido mejor en el colegio 'Francisco Ortiz' y hacompletado una buena temporada en el Olivenza 'C' de la GMD.

- Y ahora te enrolas en el proyecto Cambio Radical para reducción de peso. ¿Qué te ha llevado a participar?

- Empecé a ganar peso a raíz de causar baja en el Ejército. Tuve unas lesiones en acto de servicio estando en la Academia de Suboficiales y me echaron a la calle 'sin oficio ni beneficio'. Me sumí en una gran depresión, ya que era mi vocación y caí en el alcohol y sufro de la enfermedad del alcoholismo. Gracias al que está por encima nuestro me recupero en 'Alcohólicos Anónimos' desde hace más de 14 años y a la ayuda de mis compañeros, mi familia y mi lucha por salir de ese infierno.

Tomaba muchos antidepresivos y una cosa tras otra, fui cogiendo cada vez más peso a lo largo de todos estos años. La poca actividad deportiva, sufrir varias enfermedades como la artrosis degenerativa, la apnea del sueño o la depresión, hicieron que me planteara una reducción de estómago, pero no lo veía claro. Y eseto de 'Clinis-Cambio Radical' era lo que andaba buscando, ya que va a suponer un cambio a mejor en mi vida.

Muchas enfermedades se pararán, otras quizás desaparezcan, ganaré en autoestima y confianza, podré hacer más deporte, vestir mejor con ropa comprada en tiendas más corrientes, etc. En fin, que siento que me ha tocado la lotería, pues seguro que me abrirá las puertas para poder trabajar, ya que en muchos casos me han descartado por mi aspecto físico, incluso algunas que dicen que apoyan al discapacitado como la ONCE.

- Para participar en un programa así requerirás mucha fuerza de voluntad, ¿no?

- Más que fuerza de voluntad, es buena voluntad, humildad y dejarse ayudar por quienes saben y tienen experiencia. Mi experiencia militar y en la vida me sirven para aplicar la disciplina común con cabeza y no salirme de los patrones acordados. Es duro, pero simple: si hago lo que me aconsejan, lo supero; si hago lo que yo creo, fracaso. En la vida hay que tener un orden y unos principios con sentido común.

- Con el nuevo programa al que te vas a someter, ¿qué crees que echarás de menos de tus hábitos alimenticios?

- Son tantas las ganas que tenía de encontrar algo así, que me puede más la ilusión que echar mucho en falta algún tipo de comida en concreto. A veces los olores te transportan, pero luego bajas a la tierra y vas viendo que el trabajo va teniendo su resultado. Esto va por etapas y ellos son todos grandes profesionales y saben cómo no hacerte sufrir y disfrutar comiendo.

- ¿Cuál es el reto en concreto a conseguir tras tu paso por el programa nutricional?

- Tengo un año de programa con nutricionistas, entrenador personal, psicóloga, presoterapia, etc. Es una combinación de todos los que me harán llegar a perder, en principio, de 40 a 50 kilos, porque no hay un peso mínimo. Ya he perdido 11 kilos. Pesaba 137 y ahora peso 126. Creo factible perder, al menos, 40 kilos.

- Conocemos programas televisivos dedicados a tratar el tema de la obesidad mórbida. ¿Ves positivo que estas cuestiones de salud se traten desde la telerrealidad?

- Claro que sí Yo conocí este tipo de programa por mi hermana. Vi el americano y me quedé alucinado. Lo bueno es que somos personas anónimas, con sus avatares en la vida y muchas personas se pueden ver reflejadas y decir 'si ellos pueden, nosotros también' y se ponen en manos de profesionales para conseguirlo.

- Vivimos en un mundo dominado por la estética y en la que nos dejamos llevar por las apariencias. ¿Cómo crees que se pueden evitar?

- Los problemas que pueden acarrear el no sentirse aceptado por uno mismo y por los demás es extremo. Vemos a lo que pueden llegar los jóvenes, incluso a la muerte. Hay que respetar a todo el mundo y cuando se toma una decisión de ganar en salud, siempre asesorado por profesionales y hacerlo por uno mismo, no por nadie.

- Has trabajado también con jóvenes. ¿Qué valoras más de la juventud y que les aconsejas?

- Como he dicho, tengo vocación de ayudar, enseñar y compartir mi experiencia. De niño toqué en una banda de cornetas y tambores en Valls, un pueblo de Tarragona, y fue una época muy feliz, pues llegué a ser profesor de caja, tambor y bombo. Y esta ilusión de enseñarle a los niños y jóvenes mis conocimientos, por lo que gracias a otros compañeros conseguimos formar una nueva banda en Alconchel hace 3 años y transmitir valores y gusto por la música. Ahora estoy desconectado, pero ls echo de menos y con el tiempo volveré si me dejan (ríe).

Respecto al deporte, soy un aficionado y expracticante de alguno. Uno de ellos ha sido el fútbol, siendo fiel seguidor de la Real Sociedad y fan incondicional del mejor portero de todos los tiempos: Arconada. También quise colaborar con el proyecto de reflotar el equipo del C.F. Alconchel, ayudando y disfrutando todo lo que pude. Hay muchas actividades saludables para niños y jóvenes que los enriquecen; es una pena que en plena pre-adolescencia parece que no hay otra cosa que botellón...

- También has tenido un breve compromiso político local. ¿Cómo ves el panorama político en Extremadura y el resto de España?

- Efectivamente, fue dar un paso al frente y exponer como ciudadano mis inquietudes y cómo podría ayudar yo a mis vecinos de Alconchel. No me arrepiento, aunque no salieran las cosas como se esperaban. Del tema político estoy bastante decepcionado en general, con la clase política en todas sus vertientes. Creo en las personas independientemente de que amparen en siglas. Si todos utilizásemos el sentido común y nos pusiésemos en la piel del prójimo, hiciéramos nuestro trabajo profesional y no fuéramos por encima de nuestras posibilidades copiando modelos que no funcionan, todo nos iría mejor a los españoles.

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