La Escuela de Jóvenes Científicos invita a acercarse a la tecnología desde el juego

Fomentar las vocaciones en el ámbito científico-tecnológico y despertar el interés por todo lo relacionado con este, así como por el pensamiento computacional, son los objetivos de la Escuela Municipal de Jóvenes Científicos que el Ayuntamiento de Olivenza quiere implantar en la localidad el próximo curso.

A través de una metodología lúdica que emplea retos, juegos e incluso la magia, cerca de 300 niños y jóvenes, desde quinto de Primaria a Bachillerato, participan en 16 localidades extremeñas de talleres que abarcan temáticas relacionadas con Biología, Química, Física, Medicina, Ingeniería, etc y un apartado específico para la programación.

Durante la presentación de una iniciativa, cuyo desarrollo en la localidad dependerá de la demanda que se detecte, el director de las Escuelas Municipales de Jóvenes Científicos, Francisco Fernández, ha explicado hoy en el Convento San Juan de Dios que todo el trabajo que se desarrolla en una sesión semanal de dos horas es puramente práctico.

Los talleres semanales se complementan con eventos específicos como una Feria de Ciencia a final de curso, sesiones en las que se conocen destacados trabajos de Centros de Investigación o talleres especialmente dedicados a alguna temática determinada.

Mediante el juego se fijan en el alumnado «casi sin darse cuenta» los conocimientos que se busca transmitir, explica Concepción García, coordinadora y monitora de las Escuelas de Jóvenes Científicos que tienen sus antecedentes en el proyecto School of Computing puesto en marcha hace cuatro años por el Grupo de Investigación de la Universidad de Extremadura Grupo de Evolución Artificial, GEA.

La programación tiene un lugar especial en su actividad porque «es el inglés del siglo XXI», ha señalado Fernández, en alusión a la importancia que los idiomas han ido cobrando con el paso de los años hasta ser esenciales para el acceso al mercado laboral.

Las tareas que se realizan para impulsar el pensamiento computacional se inician con la programación de robots, entre otras actividades, algo que permite comprender como se desarrolla y funciona esta.

Ante la actual demanda del mercado laboral, que paradójicamente llega en ocasiones a no poder cubrir algunas plazas por falta de vocaciones científicas, informa Fernández, y la ventaja de diversificar conocimientos, que ha apuntado el alcalde Olivenza, Manuel J. González Andrade, la actividad de las Escuelas Municipales de Jóvenes Científicos es de especial interés.

Conocida la labor que llevan a cabo las Escuelas Municipales de Jóvenes Científicos, sus responsables han animado a los chicos y chicas, y a las familias interesadas en que sus hijos participen en ellas, a trasladar su interés por esta iniciativa lo antes posible, ya que es preciso un grupo mínimo de 12 a 15 personas para ponerla en marcha.

Pese a haber finalizado el curso escolar, las personas interesadas pueden dirigirse a los colegios e instituto oliventinos, así como directamente al Ayuntamiento de Olivenza, para dejar constancia de su interés por participar en una actividad cuyo coste oscilará entre los 10 a 15 euros, según ha indicado la concejala de Educación, Isabel Rocha Gómez.