En un partido que enfrentaba a dos equipos humildes del grupo, ambos con el objetivo inicial de salvarse virtualmente conseguido ya a estas alturas de temporada, el Montijo se impuso con su mayor pegada a un Olivenza al que le lastró demasiado la mala fortuna que tuvo con las lesiones, hasta dos cambios tuvo que hacer Juan García por dolencias de sus jugadores.
La primera parte fue muy igualada, sin dominio de ninguno de los dos equipos pero fue el primer incidente del partido el que comenzó a decantar la cosa, con la lesión de Juanito Monroy, al que se le cayó encima el meta Antonio haciéndole mucho daño en la rodilla. Su salida supone un golpe para el Olivenza, que se empieza a ver superado por el Montijo.
Fruto del inicio del dominio local llegan los dos goles, de manera muy seguida. El primero en el minuto 28, en una arrancada de clase del central Aguza, que se escapa por banda para dar un pase de la muerte para la llegada de Escorial, que solo tiene que colocar bien el interior para ponerla fuera del alcance de Ciga. El 2-0 también tendría de protagonista a Aguza, probablemente el hombre del partido, que remataba en el segundo palo un balón medido en falta de Lauri.
El Olivenza sufre otro revés con la lesión de Fau, que precisamente había salido a sustituir al lesionado Monroy. A pesar de ello, en la segunda parte tiene un mayor dominio del encuentro, dominio que se topa una y otra vez con el buen hacer defensivo del Montijo, al que le bastó apretar los dientes para llevarse una victoria que continúa un magnífico 2017 en el que solo ha perdido un encuentro. El Olivenza, por su parte, encadena cuatro partidos sin conseguir la victoria, aunque en mitad de tabla, fuera de situación preocupante.
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