El novelista Jesús Carrasco visita el municipio invitado por el Club de Lectura

De su primera novela, 'Intemperie', se han vendido más de 40.000 ejemplares en España

Jesús Carrasco junto a Luis Alfonso Limpo y Joaquín Mora
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Invitado por el Club de Lectura, la Biblioteca Municipal "Manuel Pacheco" acogió el pasado viernes 28 de marzo al novelista Jesús Carrasco para comentar su novela Intemperie.

Jesús Carrasco nació en Olivenza en 1972, donde su padre D. Nicolás ejerció la docencia entre los años 1965-1976. Se fue a Torrijos (Toledo) con apenas cuatro años, pero la memoria del maestro convocó a antiguos compañeros y alumnos. La Biblioteca registró lleno total. Su director, Luis Alfonso Limpo, recordó en la presentación que antes de ser publicada en castellano los derechos de traducción se vendieron en la Feria del Libro de Frankfurt a quince idiomas: inglés, francés, italiano, alemán, holandés, portugués de Portugal y Brasil, hebreo, noruego, polaco, húngaro, chino, coreano, turco y danés. En España se han impreso quince ediciones y once en Holanda. En este momento han sido publicadas también ediciones en toda Sudamérica, Alemania, Italia, Hungría y Portugal. La novela, que lleva vendidos más de cuarenta mil ejemplares, será adaptada en breve al cine. "Compartimos tu éxito como si tuviéramos derecho a tener parte en él, nos sentimos orgullosos de ti", le dijo Luis Alfonso Limpo, quien tuvo también emocionadas palabras de recuerdo para D. Nicolás Carrasco. "Tu padre, Jesús, fue un poeta de la materia, a la que supo arrancar formas bellas y útiles. Parte de su sabiduría te ha sido transmitida a ti, orfebre de la palabra exacta."

En el coloquio posterior, Jesús Carrasco prometió que en la solapa de las futuras ediciones constaría Olivenza, y no Badajoz, como su lugar de nacimiento. Accedía así al pedido que con una graciosa décima le hicieron los miembros del Club de Lectura. El escritor, a preguntas del público, abordó algunas cuestiones relacionadas con la génesis de Intemperie, acabada tras desechar una segunda novela de mayor extensión. "Después de escribir algunos cuentos me propuse dar el salto al canon literario por excelencia." Admitió que tras de la figura del viejo cabrero había mucho de la pedagogía y manera de ser de su padre. En el juego de espejos entre Literatura y Vida, admitió que uno de los momentos de mayor emoción para él fue el encuentro con un lector de Cáceres que le confesó: "Yo soy el niño de Intemperie."

La dedicatoria de ejemplares se demoró casi una hora. El Club de Lectura le regaló las obras completas del poeta Manuel Pacheco y unas almendras, guiño al austero condumio de los protagonistas de Intemperie. A continuación se ofreció a Jesús Carrasco y a su familia un vino de honor por parte de los asistentes, mientras que todos lamentaban el poco eco institucional de visita tan relevante.

"No somos chovinistas ni fetichistas. Lo que importa no es el lugar de nacimiento, sino la obra bien hecha. Pero ya que tomaste en Olivenza tus biberones, estamos un poco cabreados contigo por no hacer publicidad del pueblo, siendo además redactor publicitario... Así que te damos este cariñoso tirón de orejas en forma de espinela..."

Jesús, mucho nos holgamos

Con tu triunfo editorial,

Pero no lleves a mal

Lo que te solicitamos.

Y es que a Olivenza veamos

Inaugurar nueva etapa

Figurando en la solapa

De tu debut literario.

Redactor publicitario:

¡pon a Olivenza en el mapa!

Con motivo de la visita de Jesús Carrasco a Olivenza, el diario HOY se hizo eco de la noticia para realizar un amplio reportaje que incluyó la portada del periódico del domingo 30 de marzo en la que destaca que «Extremadura siempre ha exportado fuerza y talento». En el interior del periódico también se puede encontrar una amplia entrevista a cargo de Antonio Gilgado.

Dice Antonio de Jesús Carrasco que se perfila como un quijote que huye de las redes sociales. Con el largo bigote y su fina figura, a Jesús Carrasco no cuesta imaginarlo por los mismo campos que describe en 'Intemperie' a lomos de un caballo buscando molinos de viento. De Alonso Quijano sólo tiene la planta, porque a diferencia del caballero andante, el escritor oliventino destila mucha cordura. Se considera muy pudoroso, por eso huye de las redes sociales. No tiene cuenta de Facebook o Twitter. «No es por tecnofobia. No sé qué poner y tampoco tengo tiempo». Si la tuviera colgaría un mensaje de agradecimiento a los lectores de Olivenza que estuvieron con él el viernes. «Me sentí muy agusto».