Celebradas las IV Jornadas de Concienciación sobre la Discapacidad: Empleo y Diversidad Funcional
En ellas han participado diversos ponentes entre ellos Carmen Romero, Jesús Domínguez, Consuelo Maroba, José Antonio Lagar, Inés Felipe y el regidor oliventino
El Salón de Actos de las Escuelas Parroquiales del Sagrado Corazón ha acogido, en la mañana de este 3 de diciembre, las IV Jornadas de Concienciación sobre la Discapacidad: Empleo y Diversidad Funcional.
Ha sido una mañana llena de mensajes que han tocado el corazón y que invitan a reflexionar en la conmemoración del Día internacional de las Personas con Discapacidad.
Un año más se ha contado con la presencia de Manuel José González Andrade, alcalde de Olivenza, que ha asistido a todas las ediciones desde la primera, mostrando su compromiso firme con la inclusión y la concienciación.
En esta edición han participado diversos ponentes entre ellos Carmen Romero Jaramillo, psicóloga, Jesús Domínguez Galván, portero de fútbol, Consuelo Maroba Gamero, administrativa, José Antonio Lagar García, locutor de radio e Inés Felipe Vidigal piragüista paralímpica.
En su intervención Carmen Romero, ofreció una visión técnica y esclarecedora sobre 'Empleo y salud mental', resaltando la importancia del bienestar emocional dentro del entorno laboral.
A lo largo del encuentro, cada ponente regaló palabras que permanecerán con los asistentes. Antonio Jesús Domínguez dijo una frase que resume a la perfección el espíritu de estas jornadas: «Diferente vuelo, pero con el mismo derecho a volar», recordándonos que todos merecemos las mismas oportunidades.
José Antonio Lagar contagió su energía con su lema 'con ruedas y sin frenos', animando a todos a seguir adelante sin poner límites a nuestros sueños. Chelo Maroba por su parte recordó que «la inclusión empieza por uno mismo: para conseguirla, hay que formarse, luchar por lo que se desea y sentirse bien con lo que uno es».
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Y, por último, Inés Felipe compartió que ha alcanzado sus objetivos gracias al apoyo y la ayuda de sus familiares y amigos, recordándonos que lo esencial es tratar a cualquier persona, con o sin discapacidad, con respeto, naturalidad y cercanía.
Ha sido un día para aprender, emocionarse y reafirmar que la diversidad nos enriquece y que un mundo para todos no solo es posible, sino necesario.
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