La ciudad vivió una noche mágica de boleros en el Castillo
Como guiño poético, los músicos repartieron entre el público pajaritas de papel elaboradas con páginas de la novela Cien años de soledad, un detalle que enlaza con el propio nombre del grupo, 'Macondo Sonoro'
El pasado 22 de agosto el Patio de Armas del Museo Etnográfico Extremeño González Santana se convirtió en escenario de una velada musical especial con el concierto 'Boleros', a cargo del dúo 'Macondo Sonoro'.
La cita reunió a numerosos vecinos y visitantes en una velada única bajo las estrellas.
Tras el éxito de su actuación el pasado verano, el conjunto regresó a Olivenza con una propuesta que fusiona clásicos del bolero y de la música latinoamericana con composiciones propias, interpretadas desde una perspectiva contemporánea donde confluyen el jazz, la improvisación y la riqueza tímbrica de su particular formación: saxofón y vibráfono.
El dúo formado por Rodrigo Hernández (saxofón) y Andreu Bayarri (vibráfono) cautivó al público con un variado repertorio en el que combinaron composiciones propias, como 'Mi primer bolero' y 'Carmen', con grandes clásicos del género: 'Capullito de alhelí' y 'Silencio' de Rafael Hernández, junto a la entrañable 'Ligia Elena' de Rubén Blades.
La noche alcanzó uno de sus momentos más emotivos con la interpretación de 'Corazón partío', para culminar con el 'Pasodoble de Olivenza', que despertó una ovación generalizada entre los asistentes.
Como guiño poético, los músicos repartieron entre el público pajaritas de papel elaboradas con páginas de la novela Cien años de soledad, un detalle que enlaza con el propio nombre del grupo, 'Macondo Sonoro'.
El recital, con entrada gratuita, volvió a poner de manifiesto la importancia de la música en vivo y el valor añadido de celebrarla en un espacio patrimonial tan especial como el castillo oliventino.
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