Un operario de Aqualia introduce un robor en un colector de saneamiento. aqualia

Control sanitario y tecnología para un mejor servicio de agua

Aqualia calcula que reduce un 60% las averías no visibles superficialmente con un pequeño robot que introduce en las tuberías

hoy olivenza

Martes, 22 de diciembre 2020, 21:41

El agua del grifo es uno de los alimentos sanitariamente más controlados. Antes de llegar a los grifos de nuestras casas, comercios e industrias, se almacena en los depósitos municipales, por eso es de vital importancia que estas instalaciones estén en buen estado para prevenir cualquier tipo de contaminación del agua. Todos los años, Aqualia planifica la inspección estructural de estos depósitos y de los colectores y emisarios de saneamiento con los que cuentan Olivenza y sus pedanías.

Estas inspecciones, realizadas después del verano, se hacen coincidir con la limpieza anual que se hace al depósito general La Charca de Olivenza y los depósitos de cada pedanía. Para ello, se vacían completamente los depósitos de agua y se limpia el interior de los mismos con máquinas de agua a presión y cepillos de cerdas gruesas para desincrustar cualquier residuo que pudiera haber.

La importancia que se da a estas actuaciones es máxima para prevenir cualquier enfermedad, tanto es así que las fechas son consensuadas con un técnico de Aqualia especialista en calidad de agua, para posteriormente ser comunicado al Ayuntamiento de Olivenza y al área farmacéutica del centro de salud.

En Aqualia el proceso se realiza siempre cumpliendo el Programa de Vigilancia Sanitaria de Aguas de Consumo de la Comunidad Extremeña. Se siguen unas pautas estrictas, controlando minuciosamente el tiempo de contacto del equipo encargado, y los trabajos son realizados por personal formado para ello, pues se necesita cierta instrucción operativa de prevención de riesgos laborales.

Aprovechando que los depósitos están vacíos, se realiza una inspección estructural de la infraestructura para evaluar el estado de la misma y se acometen las actuaciones de mantenimiento necesarias para que la instalación perdure en el tiempo en las mejores condiciones posibles.

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En este año 2020, esta inspección estructural ha conllevado que se realicen actuaciones en el depósito general La Charca y en el depósito de San Francisco de Olivenza, tales como pintura y adecentado, instalación de líneas de vida, sustitución de elementos de cierre y apertura de tuberías en la sala de cámara de llaves y mejoras en la cubierta.

Una vez finalizadas estas limpiezas y todas las reparaciones necesarias, se vuelve a llenar el depósito y se realiza una analítica de control y desinfección al agua para verificar que se cumplen todos los parámetros microbiológicos antes de volver a ponerlo en funcionamiento.

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Una vez se finalizan estos trabajos en los depósitos de abastecimiento, es el turno de revisar el saneamiento, a donde va a parar el agua una vez usada.

Para realizar la inspección de colectores y emisarios de saneamiento se cuenta con un pequeño robot que se introduce en las tuberías de distinto diámetro, así como un equipo humano especialista en el uso de esta herramienta. Con este robot, que cuenta con una cámara de televisión, Aqualia puede detectar roturas en el interior de la tubería, piedras de gran tamaño, atascos, pozos ocultos bajo pavimentación, etc.

El mes pasado, el robot fue introducido en el colector de la calle Fuerte en Olivenza y en uno de los emisarios que conecta con la depuradora y que cruza varios terrenos privados.

En estas inspecciones se detectó un pozo oculto bajo el pavimento, varios puntos con toallitas acumuladas, una piedra de gran tamaño y agua filtrada de pluviales y de una fuente natural.

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Las toallitas y la piedra fueron eliminadas con el camión de limpieza de saneamiento, el pozo ha sido marcado en los mapas de redes de que se disponen y la recogida de agua en exceso del emisario ya ha sido identificada.

Antonio Muñoz, capataz del servicio de Aqualia en el municipio, da una importancia superlativa a estas actuaciones; para él y su equipo esta información es vital de cara a prevenir posibles atascos, olores, desbordamiento de pozos, averías de agua potable y puntos de filtración de agua residual al medio ambiente. «En Aqualia tenemos durante todo el año equipos con los que el personal de calle realiza inspecciones y recopilamos información para acometer las actuaciones preventivas necesarias que evitan y reducen en un 60% los problemas de atascos y olores, y nos ayudan a la detección de averías en acometidas y redes generales de agua potable».

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