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Lunes, 15 de enero 2018, 16:43
El Cacereño se llevó la victoria del Municipal de Olivenza tras imponerse por 1-2 en un partido en el que ofreció lo justo y merced a dos goles bastante afortunados. El primero fue en propia puerta, en una desafortunada acción de Silverio. El segundo llegó después de un error del portero, aunque con algo de polémica porque el guardameta estaba reclamando falta ofensiva de Elías Molina.
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El choque comenzó muy bien para el Cacereño, dominando claramente y encontrando espacios en ataque para comenzar a inquietar la portería defendida por David Jiménez. En el minuto 11, en una contra del Cacereño por banda derecha, Alex García centró al corazón del área y, en el intento de despeje, el local Silverio introdujo el esférico en su propia portería.
Después de encajar el primer tanto, el entrenador del Olivenza no lo veía del todo claro y pronto puso a dos de sus jugadores a calentar, a Iván Cerro y Víctor Aguinaco. Los locales presentaban algunas bajas, como Folleco, que estaba en el banquillo con un esguince de tobillo y especialmente la de Chicote, que no estaba ni convocado por un problema familiar. Los locales sufrían mucho, especialmente en la posesión, sin poder hacerse en ningún momento con el control del juego. La ocasión más clara de los visitantes para haber podido ampliar la ventaja llegó en el minuto 30, cuando Santi Polo sacó una falta lateral rematada por Javi Navarro, pero el balón se marchó cerca del palo. Por parte del Olivenza, el jugador que creaba más dudas fue Ndongo, que, en dos oportunidades, se presentó en el área del Cacereño, aunque bastante desasistido.
En el segundo periodo el Olivenza fue superior. Hasta el minuto 52 el Cacereño no consiguió cruzar la línea del centro del campo para adentrarse en terreno de juego rival y en el minuto 56 hubo una falta al borde del área con el perfil de un zurdo. Sin embargo, Carlos Arias cogió el balón y lanzó una falta 'a lo Chicote', consiguiendo el 1-1 con un lanzamiento ante el que el portero no pudo hacer nada.
En el minuto 70, Javi Navarro dispuso de una buena oportunidad, aunque lo cierto es que el empate parecía lo más lógico en un partido bastante equilibrado, con dos equipos que apenas sufrían en defensa. Eso hasta que llegó el minuto 82. Santi Polo colgó un balón al interior del área. Elías Molina remató al fondo de las mallas tras aprovechar un error del portero local y le acabó dando los tres puntos a su equipo.
Un resultado que permite al Cacereño continuar al frente de la tabla clasificatoria con dos puntos de ventaja con respecto a un Moralo que solventó también su encuentro de este fin de semana con victoria frente al Trujillo (0-1).
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