El Olivenza se ve obligado a aplazar varios encuentros por positivos de Covid-19

El parón navideño y las restricciones por la tercera ola por la Covid-19 decretadas por la Junta de Extremadura marcaron el inicio del año para el Olivenza FC. En el primer partido del año, celebrado en casa y a puerta cerrada el pasado 10 de enero, el Olivenza F.C. empató a nada con el C.F. Trujillo, en un encuentro donde el protagonismo se lo llevaron las expulsiones que sufrieron ambos y, sobre todo, el conjunto local, que acabó con nueve hombres.

El encuentro comenzó igualado, aunque las imprecisiones visitantes provocaron una cierta superioridad de parte de su rival, que se encontró mucho más cómodo en su campo. Esto, sin embargo, no se tradujo en ocasiones claras de gol. En el minuto ocho, Ricky remató de espuela un centro que Portu le puso desde la línea de fondo tras recorrer toda su banda derecha. A partir de ese momento, ninguno logró inquietar al rival. Tan solo el Olivenza fue capaz de hacerlo justo antes de que el árbitro mandase a los jugadores a vestuarios con un disparo al larguero de Alvero desde dentro del área.

En el minuto 68, Javi Castilla y Beato fueron expulsados por roja directa tras un rifirrafe entre ambos. Diez minutos más tarde, Borja Romero recibió la segunda amarilla. El Trujillo trató de aprovechar esta superioridad numérica y acabó por encerrar en su campo al Olivenza, pero sin ocasiones claras.

El encuentro previsto para el 17 de enero (jornada 13) frente al Azuaga tuvo que aplazarse por las incidencias relacionadas con la Covid-19, ya que el pasado 4 de enero se registró un positivo por coronavirus en la plantilla arsense, produciéndose varias bajas tanto por contagios con síntomas leves como por ser contactos estrechos. El conjunto de la Campiña Sur también tenía tres lesionados de larga duración, por lo que solo contaba con seis jugadores disponibles, algo que reforzó la decisión del aplazamiento de los partidos por parte de la jueza de competición de Tercera División.

Y es que el 15 de enero el club oliventino también sometió a pruebas de antígenos a toda la plantilla y el cuerpo técnico, resultando cuatro positivos por Covid-19. Mediante un comunicado, el Olivenza anunció que, una vez trasladado a la Federación Extremeña de Fútbol, al no reunir las condiciones necesarias para la celebración del siguiente partido frente al Jerez C.F. previsto para el 24 de enero (jornada 14), la jueza de competición acordó igualmente la suspensión y aplazamiento del mismo, instando a los clubes a que acuerden la fecha más cercana posible, una vez finalicen las circunstancias que han impedido su celebración.

De continuar con la misma situación, todo apunta a que el derbi previsto para el 31 de enero frente al Valverdeño, también tendría que aplazarse. De momento, el Racing Valverdeño ha disputado el partido de este domingo, 24 de enero, frente al Miajadas. Según ha informado, ha sometido a tests de antígenos a todos los jugadores, resultando todos negativos.

En los últimos días, ha trascendido que un total de siete jugadores del Olivenza han dado positivo por Covid-19, además del entrenador, Antonio Rueda; otros cuatro componentes (Santi Maidana, Alejandro Ragel, Javi Castilla y César Susmel) se hallan confinados por ser contactos estrechos en el albergue municipal de Olivenza, que constituye también su residencia durante la temporada.

En redes sociales, tanto el entrenador del Olivenza, Antonio Rueda, como César Susmel, jugador del equipo oliventino, han agradecido cómo el club se esté preocupado por ellos desde que están confinados, la mayoría de ellos solo con síntomas leves y a la espera de que se les realicen las PCR.

A iniciativa de la junta directiva del club se han encargado de hacerles llegar diariamente la comida y la cena a través de una empresa de catering que le lleva los menús, que recogen siguiendo estrictamente las medidas de seguridad e higiene. El resto de jugadores y directivos también están mostrando su solidaridad con los miembros del equipo confinados.