El descendimiento de Cristo marcó el jueves Santo

La Cofradía del Descendimiento llevó a cabo en la noche del Jueves Santo su tradicional Estación de Penitencia, culminando con uno de los actos más representativos y sobrecogedores de la Semana Santa de Olivenza: el descendimiento del cuerpo de Cristo ante la imagen de la Virgen de la Soledad, en el templo de Santa María Magdalena.

Este acto, cargado de simbolismo y recogimiento, se ha desarrollado en medio de un solemne silencio que envolvía a los fieles congregados.

Antes del acto del descendimiento se desarrolló la procesión que partió desde la Plazuela de la Magdalena, recorriendo las calles Plaza de la Constitución, Moreno Nieto, Avenida de Portugal (acera Liceo), Plaza de España (acera parada de taxis), Ramón y Cajal, José Melero, Caridad, para regresar nuevamente a la Plaza de la Constitución y finalizar en la Plazuela de la Magdalena.

Acompañando a los cofrades y al numeroso público que siguió la procesión, estuvieron presentes el alcalde de Olivenza, Manuel J. González Andrade, miembros de la Corporación Municipal y representantes de las distintas cofradías y hermandades de la localidad, evidenciando el respaldo institucional y la unión en torno a una Semana Santa que, por su singularidad y arraigo, se ha consolidado como una de las más especiales de la Península Ibérica.

El Descendimiento continúa siendo uno de los actos más esperados por los oliventinos y visitantes, una muestra viva de la devoción, la tradición y el patrimonio espiritual.

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