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Algunos de los ponentes y participantes en las jornadas, en el patio del Palacete de Santiago, de Barcarrota. J.M.M.P.
El duende de Manuel Pacheco Conejo se hace presente en Barcarrota

El duende de Manuel Pacheco Conejo se hace presente en Barcarrota

Amigos y lectores del poeta oliventino se congregaron los pasados 7 y 8 de noviembre en la localidad natal de su madre, Emilia Conejo Pinilla, para poner en valor su vida y obra, redactando un manifiesto comunitario

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Miércoles, 2 de diciembre 2020, 21:34

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Los pasados 7 y 8 de noviembre tuvieron lugar en Barcarrota las jornadas 'Manuel Pacheco en Barcarrota. Homenaje a Extremadura'. Organizadas por el Ayuntamiento de Barcarrota, pueblo natal de la madre del poeta, Emilia Conejo Pinilla. En ellas se dieron cita lectores y estudiosos de la vida y obra del poeta oliventino, con un exhaustivo programa que culminó con la inauguración de un rincón en su memoria en el parque de la Constitución, con un monolito y sembrando tres árboles alegóricos al poeta, su madre y su obra: un alcornoque, una encina y un olivo.

Las jornadas finalizaron con la lectura de un manifiesto comunitario que realza el duende de Pacheco, hecho presente en Barcarrota, donde «se inicia un nuevo análisis de Extremadura gracias a la lectura de la obra de MPC», según Antonio Viudas Camarasa.

El poeta es para Adrián Tejeda Cano «una arteria por donde fluye el río de la palabra; su agua, tan azul como amarilla, asciende primero a los cielos merced a aquel surtidor que imaginara Rilke para caer después gota a gota sobre las grietas del hombre». Y para el alcalde de Barcarrota, Alfonso Macías Gata, un «extremeño universal» que «renace en Barcarrota, el pueblo natal de su madre».

«La Oda que has compuesto a la música / en sus azules sonidos han de llegar al mar / con luces de agua redonda / porque al mundo le nacieron poemas de un amigo», apuntó Agustín Lozano Mateos. Antonio L. Vélez Saavedra agregó que «la voz de Manuel Pacheco suena arpamente homenajeada en Barcarrota por discípulos, artistas, contertulios, recreadores y lectores de la prosa y verso pachequianos».

Revivir los paisajes

«Pacheco me ha sorprendido siendo capaz de hacerme revivir con sus versos paisajes que alguna vez me han emocionado y que permanecían dormidos en la memoria», según Cándido Vicente Calle. Y Carlos Baena García agregó: «Fonemas y cinemas, / fotogramas y versos / son cincelados por Pacheco / sobre las sábanas de los sueños. / En Barcarrota cine y poesía / convergen en el lienzo de la CINESÍA».

Para Carlos Tristancho, «los escritores a veces ofenden, la belleza hiere y algún poema mata… pero no mata al hombre, mata su ignorancia, su codicia, su cobardía, su arrogancia y eso era Manolo Pacheco, un francotirador que disparaba con luz y su arma la poesía».

Emilia Oliva García aportó: «A ras de suelo avanzan los pies y a ras de suelo trae MP las palabras que elevan hasta el azul celeste la humana voz, la pregunta de ser, de estar, sufriente. Adaptarse o salirse, es la cuestión».

Por su parte, Concha Rodríguez manifestó: «No hace falta que os hable de Manuel Pacheco, ya se encargó él de hablar consigo mismo mirándose a los ojos, frente a frente, contando el rugir de sus entrañas, el dolor de su corazón y el color de sus alas. Niño, hombre, animal. Poeta, su alma sigue intacta».

Detalle de la placa conmemorativa en el rincón homenaje a Pacheco y su madre barcarroteña.
Detalle de la placa conmemorativa en el rincón homenaje a Pacheco y su madre barcarroteña. J.M.M.P.

Nuevo Parménides

José Carlos Cubiles Becerra añadió que «en la razón poética de Manuel Pacheco se desarrolla el sentido de todos sus versos y poemas que como un nuevo Parménides de la Filosofía construyen un nuevo universo de ideas a partir del concepto de Azul metafísico». Mientras, José M. Martínez Riqué expresó que «revolotean en Barcarrota los versos azules de Pacheco y florece en noviembre la prosa que él inspira».

Amigos y lectores de Pacheco añadieron al manifiesto sentidas palabras. «Mañana volveré a verte, a oírte en todos los que te quieren. Hasta mañana» (Lorén Fernández), o «la mejor herramienta para un artista es el sentimiento (Luis Martínez Giraldo), o «si tuviera que olvidar tus versos tendría que inventarlos de nuevo» (Nando Juglar). La aportación de Pedro de las Heras Salas fue: «Adad es dada, dada no significa nada, pero decir Pacheco es colocarse de LIBERTAD».

Por su parte, Rafael Utrera Macías expresó: «Todavía, Manuel, / está el Cinema, / recitando / tus prosemas / y poemas. Todavía…». Mientras que Rosa Lencero Cerezo añadió: «La gacela de la luz busca el arpa de Pacheco: germina Poesía». Y Juan María González cerró el manifiesto: «Barcarrota se hace poesía de otoño de Pacheco, que escribimos entre todos».

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