Marco. A. Rodríguez
Viernes, 5 de mayo 2023, 14:08
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En el vestuario del Olivenza FC del Ramón Rocha Maqueda se pueden leer algunos mensajes que son testigo de un enorme éxito, el de un club que ha evolucionado del sufrimiento a la ambición por la gloria. Algunos de ellos de su técnico dirigidos a su joven plantilla, la más imberbe de la Tercera extremeña, en el sentido de que disfruten con su desempeño diario porque esa es la mejor senda para alcanzar los objetivos.
También se observa alguna captura de pantalla de la clasificación al comienzo del campeonato, cuando el equipo oliventino arrancó la liga como un velocista de cien metros, aupado a una zona noble de la que apenas se ha bajado. Han transcurrido seis meses de competición y el equipo se disputa el ascenso a 2 RFEF por primera vez en su historia. Una cuota importante de responsabilidad tiene nombre propio, el de su entrenador Emilio Tienza.
«Empezamos ganando al Trujillo y al Arroyo, dos equipos en teoría altos, y en varias jornadas nos pusimos en fase de ascenso. En esa época hacíamos las capturas y las pusimos en el vestuario o nos las pasábamos en los grupos e incluso con la directiva. Decíamos: 'vamos a guardar esto de recuerdo por si no se vuelve a ver'. Al final, creo que, salvo unas seis jornadas, hemos estado siempre en playoff. En diciembre nos reunimos y nos decíamos que esto ya no era casualidad. Les pregunté por dos opciones, o conformarnos porque estábamos casi salvados o si querían dar nivel y presionarse más para lograr algo mejor, y me contestaron que ellos creían en que por qué no íbamos a por más», recuerda Tienza.
Junto a las capturas hay un cartel más amplio con una de las señas de identidad del nuevo entrenador que reza 'disfrutar compitiendo'. Otro dice 'ilusión'. «Siempre que salimos a jugar lo decimos en alto porque sin eso no somos nada». La idea es que el plantel se divierta con el fútbol y lo están logrando con un juego efectivo, inalterable con independencia del marcador y capaz de ser el equipo que más remonta.
El preparador talaverano (1 de agosto de 1984) está protagonizando un estreno en categoría nacional soñado. Acierto mayúsculo de Pablo Blázquez, expresidente del Badajoz, cuya empresa mueve los hilos de los designios de este equipo. Se apostó por él y él a su vez lo hizo por un cambio de rumbo total, una plantilla muy renovada donde solo permanecen cuatro futbolistas de la pasada campaña y con salidas dolorosas de algunos veteranos, alguno de ellos excompañero de Tienza en su recta final de trayectoria como jugador, cuando vistió la elástica oliventina. Gozó de vía libre para ejecutar tales cambios e incluso tuvo que abrirle la puerta al hijo del presidente. Muestra inequívoca de la confianza que depositaron en su plan.
No se equivocaron. Desde aquí se puede leer el artículo entero.
¿Y dónde está el secreto, la pócima mágica?: «Se ha hecho una piña muy grande. Plantilla, cuerpo técnico y directiva, todos unidos como una familia y eso suma mucho. Eso que parece que debe ser normal pero no pasa en todos los clubes. Y antes el apostar por la gente joven, porque la ilusión en el fútbol suma más que cualquier otra cosa. También he acertado en mi cuerpo técnico. Mi segundo, Javi Ramos, es el mejor fichaje por su trabajo en la sombra. La gestión de grupo ha sido muy buena y tenemos 20 futbolistas que son 20 amigos. Ya puede venir Guardiola que si no les convence no van a ganar a nadie. Nosotros estamos convencidos de que lo que hacemos es lo mejor, hay competencia y todos cobran poco más o menos igual».
Se podría decir que el Olivenza es la gran sorpresa de este año. Con pasado como futbolista en el Cerro de Reyes, Badajoz, Mérida, entre otros, junto a alguna experiencia fuera de nuestra región como el Toledo, Emilio Tienza asegura que se sufre mucho más en el banquillo que sobre la hierba, ya que debe controlar demasiados intangibles. «Como jugador era más egoísta. Como técnico debes tomar muchas decisiones y te puedes equivocar. Lo que intentaré siempre es no mentir al jugador, porque he tenido entrenadores que me han engañado y me ha fastidiado. Hay que ir de cara», subraya Tienza antes de añadir que apuntó en una libreta los posibles errores o mejoras de los técnicos que tuvo, «lo que yo haría si fuese ellos», dice, ya que desde muy pronto sabía que seguiría sus pasos.
Familia de futbolistas la de Tienza, con su hermano Fausto en el Racing y con pasado en Primera. «Tengo mucha relación con él. Es mi hermano y mi mejor amigo, nos aconsejamos los dos y se alegra mucho de que me vaya bien como yo por él».
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