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Jueves, 21 de abril 2022, 19:35
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Este año el mundo cristiano ha vuelto a celebrar la Semana Santa de la forma tradicional, aunque con ciertas restricciones aún por la pandemia. En Olivenza, el pasado 3 de abril se celebró el Domingo de Pasión, el día grande del Patrón de Olivenza, el Señor de los Pasos. HOY Olivenza recoge el testimonio de José Joaquín Cordero Rubio (Olivenza, 11 de febrero de 1941), docente ya jubilado y actual vicesecretario de la Real Archicofradía de Nuestro Señor Jesús de los Pasos, puede decirse que «memoria viva» del mundo cofrade por su experiencia en la ciudad, quien hace balance general sobre cómo ha ido la Semana Santa en Olivenza.
− ¿Qué le llevó a entrar en el mundo cofrade oliventino? ¿Por qué en la Archicofradía del Señor de los Pasos?
− Sin lugar sin duda la tradición y la religiosidad de mis padres. Entonces los primeros hijos varones se apuntaban a nacer a la Real Archicofradía y a partir de ahí, hopa, novena, farol, procesiones… Y desde hace 54 años, Vocal, Secretario, Presidente (1998-2008), Vicesecretario (actualmente), sin salir de la Junta Directiva.
¿Porque en la Real Archicofradía? El Señor de los Pasos estaba en la boca y en el corazón de todos los oliventinos, en cualquier circunstancia, siendo muy habitual la expresión: «Senhor dos Passos bendito». En 1956 ayudé a mi padre en las tareas de fundar la hermandad y cofradía de la Oración en el Huerto con la que salí muchos años y a la que tengo un gran afecto y cariño. También dedique algunos años a la Hermandad de la Misericordia. Pero la Real Archicofradía ya había calado en mi corazón.
− ¿Cómo han vivido estos dos años de pandemia en la Cofradía y qué labor parroquial han realizado?
− Con angustia y dolor. Desde aquellos días del mes de marzo de 2020 en los que los que tuvimos que comunicar con rapidez la suspensión de todos los actos y cultos previstos, los vivimos, repito con angustia y dolor. Y con impotencia, porque eran muchas las personas devotas que nos pedían que sacáramos al Señor de los Pasos en rotativas, para que detuviera la pandemia y nos siguiera protegiendo.
Nuestra labor parroquial se vio afectada pues teníamos un Grupo de Catequesis de Adultos de la Cofradía que se venía reuniéndose con asiduidad, eficacia, buena armonía y sobretodo adquiriendo un compromiso cristiano a nivel personal y comunitario. Hubo que suspenderlo en marzo de 2020.
La aportación económica a Cáritas Parroquial, fondo y otras se mantuvieron a pesar de que habíamos suprimido el cobro de cuotas y los donativos escaseaban. También hicimos un esfuerzo para ayudar a los damnificados por el volcán de la isla de La Palma.
− ¿Qué es lo que caracteriza a su Archicofradía respecto al resto de hermandades de Olivenza?
− El tener como Titular al Señor de los Pasos, Patrón de la Ciudad y desde los últimos doscientos años, la vinculación con la Casa Real Española como lo demuestran la Túnica de Gala que ofreció la reina Isabel II al Señor de los Pasos, la declaración de Alfonso XII como Presidente Honorario y Protector Perpetuo de la Cofradía, estampando su firma en el libro que nos donó; la visita de S.A.R. el Conde de Barcelona, Don Juan de Borbón; y la visita de S.M. la Reina Doña Sofía y por último, el Rey de España, Don Felipe de Borbón que acepta la Presidencia Honoraria de la Real Archicofradía.
Otras singularidades son: el Besapié, el Rosario de la Aurora con los toques de campana manuales, los «passos» de las calles, los Predicadores en el Novenario, la Fiesta y Procesión. El Arruchao, la Paderinha, el Acta Final del Viernes Santo….
− Dada su experiencia, ¿en qué momento se encuentra y qué proyectos tiene en la actualidad la Archicofradía?
− Para mí se encuentra en un buen momento, debió debido al gran empuje que ha recibido este año con la salida extraordinaria del Señor de los Pasos.
Tenemos un grupo de jóvenes entusiastas que ayudan en las labores internas (traslado de la imagen, el montaje, desmontaje y adorno de pasos; adaptación del templo a los cultos, y sobre todo este año como consecuencia de la restauración del Altar Mayor de la Magdalena) y externas (ornamentos en las procesiones, orden, etc.).
En cuanto a proyectos, ya hemos convertido en realidad algunos, como la restauración de los faroles guía, faroles escolta y la procesión extraordinaria del Señor de los Pasos.
− Para usted, ¿cuál es el momento más emotivo de la Semana Santa de Olivenza?
− Son muchos. Y están plasmados en las imágenes de las distintas Cofradías y Hermandades: la Oración en el Huerto (la antigua), la Verónica, el Descendimiento, la Soledad, el Santo Entierro del Hospital…
Pero si tengo que destacar alguno ese es la salida del Señor de los Pasos del templo a los acordes del Himno Nacional y ante una multitud de devotos con un silencio expectante.
− ¿Cómo han afrontado el pasado Domingo de Pasión y este Viernes Santo? ¿Qué ilusiones han tenido?
− Con una incertidumbre y responsabilidad enorme. Sobre todo el recorrido extraordinario con la imagen del Señor de los Pasos: la visita a las tres Residencias de Mayores, el contacto con los ancianos y acogidos, ver sus rostros, plasmar su fe, el deseo de abrazos… inenarrable; cruzar el antiguo convento de San Francisco, la Barriada de Los Naranjos; la del Sagrado Corazón; la calle que lleva su nombre, entre adornos, lágrimas y perplejidad de sus vecinos; el Parque de la Farrapa, la calle Huertas, San José de Calasanz y la llegada a la Puerta del Calvario, lugar de parada de la primitiva Cofradía de las Llagas. Y la parte humana de las cuadrillas de costaleros portando a hombros a la Venerada Imagen.
El recogimiento de la procesión del Santo Entierro del Viernes Santo, el canto de la Paderinha y los costaleros llevando a hombros al Cristo Yacente, resultó sensacional. La colaboración de las hermandades y cofradías con sus pasos y representaciones, la escolta de la Guardia Civil y la Banda de la Filarmónica con sus marchas fúnebres, contribuyeron a darle el auténtico sentido a la procesión: En ambas procesiones nos vimos respaldados por nuestras dignísimas autoridades civiles y militares.
− ¿Qué novedades han introducido desde la Archicofradía en las procesiones en las que participa?
− El paso que hubo que construir para colocar la imagen del Señor de los Pasos con varales, con sus faroles escolta y los faroles guía para la procesión del Domingo de Passos.
El Viernes Santo se colocó el Cristo Yacente sobre el paso nuevo (sin urna) y portada también a hombros.
El acto final del traslado del Cristo Yacente desde el paso al sepulcro, se realizó en el exterior de la plaza de la Magdalena.
− ¿Cómo se han coordinado con el resto de hermandades y cofradías para los actos de culto de esta Semana Santa?
− A través de la Junta de Cofradías. Además de las normas de las vistas a Arzobispado, se estableció un protocolo que se ha intentado cumplir, referente a costaleros, penitentes y aforo en los templos.
Como es natural, ha sido más estrecha la colaboración entre las Cofradías con sede en el mismo templo, pero no han faltado los actos comunes, como el Pregón a cargo de Don Javier Aguas en Santa María en el que estuvieron presente todos los Estandartes y Banderas de las Hermandades y Cofradías.
− ¿Qué proyectos de futuro tienen en la Archicofradía?
− Algunos ya se han realizado, como hemos relatado antes. Pero se mantienen: la restauración de la túnica denominada del Salvador; la remodelación interior del paso procesional y la recuperación del Oliveira del Ramalhuda.
− ¿Y qué balance hace sobre esta Semana Santa tan especial?
− El balance que hago es muy positivo, teniendo en cuenta que hemos estado dos años sin procesionar, con cultos restringidos, con familias enteras afectadas gravemente por el covid-19 desde su fase más aguda, hasta la actual, más leve. Todas las cofradías sin excepción han hecho un gran esfuerzo para que la Semana Santa sea nuestra gran Semana, como nos desea nuestro Arzobispo en su mensaje.
Y justo es que cree cerremos esta entrevista con otra frase contenida en el mensaje de Don Celso: «El encuentro emocionado con las imágenes del Señor y la Virgen que procesionan por nuestras calles como una catequesis casi popular que llega al corazón, suscitan sentimientos, motivan promesas, y causan lágrimas, y hacen pensar en la propia vida».
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