Borrar
Raquel Sandes Antúnez. CEDIDA
«Algunos plantan un árbol… Yo he grabado el disco-libro 'Bem-Haja!'»

«Algunos plantan un árbol… Yo he grabado el disco-libro 'Bem-Haja!'»

Raquel Sandes Antúnez, excomponente del grupo Acetre

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Miércoles, 23 de marzo 2022, 16:26

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Opciones para compartir

Raquel Sandes Antúnez (Olivenza, 18 de febrero de 1975) es sin duda uno de los rostros más recordados del afamado grupo 'Acetre', al que perteneció como cantante y flauta travesera durante 15 años. Enamorada de Olivenza y de la biculturalidad que le caracteriza, fue también fundadora de la asociación 'Além Guadiana', que durante años se dedicó a fortalecer y difundir las raíces portuguesas de la ciudad y estrechar lazos con el país vecino. En estos momentos presenta su primer trabajo discográfico en solitario como cantante, 'Bem-Haja!', que acompaña con un cuidado libro en el que compendia sentimientos y manifestaciones artístico-musicales de clara raigambre hispanolusa.

− ¿Qué le llevó a materializar este proyecto discográfico y literario?

− Dicen que las cosas buenas de la vida llegan sin buscarlas. Y eso ocurrió con este trabajo. Se dan una serie de circunstancias, personas que apuestan por mí, que me ayudan y me animan, lo que al final hace que me plantee en serio grabar un disco en solitario. Algo que ni en mis mejores sueños hubiera imaginado. Y menos siendo un trabajo tan elaborado, con unos músicos, un productor y unos colaboradores de esta calidad.

− ¿Qué es 'Bem-Haja!' y qué destacaría de su obra?

− 'Bem-Haja!' es una expresión portuguesa de agradecimiento que va más allá de gracias. Es gracias desde el corazón, desde el alma. Y se convierte en el título de este disco-libro precisamente porque después de tantas cosas buenas que me ha aportado esta experiencia, no se me ocurría nada que pudiera resumir mejor mi sentimiento.

Al final se ha convertido en una pieza de arte multidisciplinar en la que podemos encontrar además de música, un libro que contiene dibujos originales de Ginés Liébana, que con 101 años es el último representante vivo del Surrealismo de principios del siglo XX en España, fotografías de Alberto García-Alix, prólogo de Jesús Sánchez Adalid y José Ribeiro e Castro, poemas del propio Ginés Liébana, Duende Josele y Julián Portillo, escritos de Raúl Alonso, Carlos Tristancho, Guillermo Fernández Vara, Joaquín Fuentes, Eduardo Naharro, Marce Solís y un diseño de José Antonio González Carrillo.

− ¿Quiénes le han ayudado a poner en marcha este trabajo?

− Es un trabajo auto-editado, por lo tanto, a nivel económico no he recibido ayudas, pero sí que he tenido aportaciones de muchos amigos en las diferentes fases del proyecto. En la parte musical colaboran conmigo Celia Romero, Luis Pastor, Cira, Mili Vizcaíno, José Luis Tristancho, Luis Caracol, Gene García, Paulo Cachinho y el Grupod de Cantadores de Redondo… ¡No se puede pedir más!

Todos con su enorme generosidad y cariño me han hecho sentir la persona más afortunada del mundo. Y también incluye un homenaje: una participación muy emotiva por la historia que encierra, mi madre Pepi Antúnez, la genial intérprete de tangos.

− Está recibiendo críticas muy positivas por haber incluido temas en portugués. ¿Qué siente cuando canta fado?

−Es como viajar a lo más profundo de tu ser. Es cantar con el sentimiento a flor de piel, pero al mismo tiempo y aunque sea un tema muy triste y desgarrador te produce una especie de alivio al cantarlo, igual que cuando lloramos. Amalia Rodrigues lo explica en una estrofa de 'Foi Deus': «Si canto, no sé lo que canto. Mezcla de ternura, saudade, ventura y tal vez amor. Pero sé que cantando, siento igual que cuando se tiene un disgusto y el llanto en el rostro nos deja mejor».

− Usted ha sido una de las oliventinas que más ha trabajado por preservar, recuperar y divulgar las raíces portuguesas de Olivenza. ¿Cómo cree que se debe seguir defendiendo la biculturalidad oliventina?

− Por supuesto, debemos seguir defendiendo esa biculturalidad de Olivenza. Creo que es un privilegio, una seña de identidad que nos diferencia; características intrínsecas en las personas que hemos nacido en Olivenza y que a veces es muy difícil de explicar. Tanto que muchas veces lo propios oliventinos no son conscientes de ello. Y cada uno debe apostar por esa biculturalidad desde el espacio que ocupa en la sociedad. En mi caso, este disco es una prueba de ello.

− ¿Y cómo ha reflejado en su trabajo musical esa biculturalidad?

−De una manera natural fue fluyendo mi parte portuguesa, y se encuentran muchas referencias. Lo primero el título: 'BEM-HAJA!', expresión que no tiene igual en español… Hay temas cantados en portugués, cuento con la colaboración de artistas portugueses, y además en el libro los dos idiomas se van intercalando sin que haya traducción en ninguno de los casos.

− ¿Qué acogida está teniendo el disco en Portugal?

− Muy buena. Los medios portugueses se están interesando, así como diferentes personalidades del ámbito institucional y cultural. Sienten mucha curiosidad por escuchar a una oliventina cantando en portugués, y cantando fado.

− ¿Cómo puede adquirirse el disco?

− Aunque aún no hay fecha para su presentación oficial, el próximo 25 de marzo se realizará el lanzamiento en las plataformas digitales. También se podrá adquirir enviando un correo a raquelsandesolivenza@gmail.com o en distintos puntos de venta en Olivenza y otras ciudades.

− Después de esta experiencia, ¿tiene en mente seguir creando y encauzando una carrera musical en solitario?

−Nunca tuve en mente un proyecto tan ambicioso como al final ha sido 'BEM-HAJA!', y lo he enfocado más como la realización de un sueño personal que como el inicio de una carrera musical en solitario.

Mi recompensa es haber tenido la oportunidad de volver a cantar, la libertad de decidir los temas y cada detalle de este trabajo. Algunos plantan un árbol…. Yo he grabado un disco-libro.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios