La lluvia no impide que Olivenza mantenga viva la tradición de Santa Lucía
El acto estuvo marcado por momentos de gran emotividad, con gestos cargados de simbolismo y respeto, que culminaron con los bailes en honor a Santa Lucía
Olivenza volvió a reunirse en la tarde del 12 de diciembre para celebrar el tradicional acto en honor a Santa Lucía, una de las citas más arraigadas del calendario festivo local.
Aunque la lluvia impidió nuevamente que La Encina pudiera bailar en torno a su hoguera, la celebración no se suspendió y se trasladó al interior de la Iglesia de la Magdalena, donde la tradición pudo mantenerse viva.
El acto estuvo marcado por momentos de gran emotividad, con gestos cargados de simbolismo y respeto, que culminaron con los bailes en honor a Santa Lucía. A pesar de las inclemencias meteorológicas, el público asistente acompañó con recogimiento y emoción una celebración que forma parte de la identidad cultural de la ciudad.
De este modo, Olivenza volvió a demostrar que sus tradiciones perduran gracias al amor, la memoria colectiva y la unión de su gente. Los integrantes de la formación de baile mantienen viva esta costumbre ancestral, cuyo simbolismo se asocia a la purificación y a la protección frente a los malos espíritus, tradicionalmente ahuyentados con la luz del fuego.
La celebración de Santa Lucía en Olivenza se remonta a la Edad Media, cuando la localidad formaba parte del Reino de Portugal. La tradición se completa con la bendición y posterior reparto de los conocidos bollos de Santa Lucía, elaborados a base de agua, azúcar y harina. Originalmente, estos se entregaban a cambio de una limosna destinada a recaudar fondos para ayudar a las personas más necesitadas.
A pesar de la lluvia, Olivenza volvió a rendir homenaje a una tradición centenaria que continúa transmitiéndose de generación en generación.