

Con la visita de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente a Olivenza y el resto de municipios se ha puesto el broche de oro a una Navidad marcada por la pandemia del coronavirus. El empeoramiento de la situación sanitaria y las consecuentes dificultades socioeconómicas derivadas en los últimos meses, obligaron a las autoridades locales y autonómicas a tratar de conjugar medidas restrictivas para evitar más contagios por Covid-19 con una mínima flexibilidad para, apelando a la responsabilidad individual de la ciudadanía, tratar de «salvar» la Navidad en todos sus aspectos.
Como en toda crisis, también hay oportunidades y esta hubiera sido una para hacer una mayor pedagogía, especialmente entre las personas adultas, que en muchos casos han visto en esa mínima 'flexibilidad' una manera de descuidar por completo las medidas de seguridad e higiene preceptivas, tras diez meses sufriendo las consecuencias de la propagación del Covid-19 y ver cómo esta enfermedad ha contagiado a miles de personas y se ha llevado por delante a tantos seres queridos.
Ya desde principios de diciembre, con las medidas específicas para estas semanas festivas tomadas por la Junta de Extremadura y los ayuntamientos, todo giraba en torno a polémicas sobre el concepto de 'allegado', sobre el número de familiares que se podían juntar en un hogar o sobre el número de comensales en una misma mesa en las reuniones sociales y comidas/cenas de empresa, pasando por los horarios de cierre de la hostelería o el adelanto del toque de queda. Nadie parecía reparar en que el índice de contagios aumentaba cada día y que los hospitales comenzaban a colapsarse.
Pero la población infantil, la que ha aguantado estoicamente meses de confinamiento y de restricciones, merecía un gesto. Por eso los Reyes Magos tenían que volver este año también, aunque fuera con restricciones y medidas de seguridad.
De esta forma, el Ayuntamiento de Olivenza planteó la posibilidad de que niños y niñas de Olivenza y sus pedanías, previa inscripción, pudieran acercarse a los Reyes Magos de Oriente los pasados días 2 y 3 de enero, en la recepción que Sus Majestades realizaron en la casa de la cultura de la ciudad y donde los menores pudieron depositar sus cartas con sus deseos ante las tres personalidades reales.
Siguiendo un estricto protocolo de seguridad y de medidas de distanciamiento por el Covid-19, los niños y niñas fueron accediendo a la casa de la cultura acompañados de un mayor de edad y guardando la distancia oportuna. Algunos niños pudieron dirigirse también a los Reyes a través desde el micrófono habilitado al efecto, y por el que pudieron expresar sus deseos a Sus Majestades.
El Ayuntamiento de Olivenza ha querido agradecer a todas las personas mayores que han colaborado con la organización de la llegada de los Reyes Magos a Olivenza, incluyendo a la Comisión de la Cabalgata que se encarga tradicionalmente de todos los detalles, a empleados municipales, al cuerpo de Protección Civil, a la Policía Local y a numerosas personas y entidades colaboradoras.
Gracias a este sencillo y seguro acto más de 500 niños y niñas de Olivenza pudieron mantener viva su ilusión y este 6 de enero, Epifanía del Señor, pudieron comprobar que los Reyes Magos volvieron para intentar cumplir, en la medida de lo posible, los deseos que les expresaron. Pero el mejor regalo, sin duda, será que se frene la pandemia y se vuelva lo antes posible a la normalidad.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.