

La Mancomunidad Integral de Municipios de Olivenza ha celebrado en Olivenza este jueves, 5 de noviembre, su asamblea general ordinaria, en la que ha tratado tres puntos importantes: la aprobación de la cuenta general del ejercicio 2019, un plan comarcal de empleo y la situación en la que se encuentra el municipio de Táliga, el cual tendrá que ser apartado de la mancomunidad por no hacer efectivos los pagos que le corresponden como el resto de municipios.
Según ha hecho oficial la Mancomunidad de Olivenza en un comunicado de prensa, la sesión comenzó con el informe del presidente de la entidad, Óscar Díaz Hernández, quien desgranó las acciones llevadas a cabo desde este verano, entre las que destacan la participación en el programa 'Diviértete Extremadura', según ha expresado «con notable éxito en todos los pueblos participantes»; igualmente ha anunciado la ampliación de un día más de la oficina de atención al consumidor y la puesta en marcha del proyecto del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
Respecto al plan de empleo, a Mancomunidad ha acordado llevar a cabo la contratación de dos personas más para el parque de maquinaria, debido a la prejubilación de uno de los actuales maquinistas, el aumento de máquinas y una mejor optimización de los trabajos del parque.
Uno de los acuerdos más trascendentes de los alcanzados en el orden del día, ha sido la aprobación del inicio del trámite para el pago de la deuda contraída por parte del municipio de Táliga a través de los pagos pendientes a la entidad por parte de otras administraciones, acordándose además que tras la liquidación total de la deuda se proceda a la separación definitiva del municipio de la Mancomunidad.
Según ha avanzado la Mancomunidad, actualmente la deuda contraída por el municipio supera los 62.000 euros. El ayuntamiento taligueño lleva desde 2018 sin aportar cuotas ni pagos mínimos, «a pesar de los múltiples requerimientos por parte de órgano mancomunado y de la disposición de la junta rectora de la Mancomunidad de alcanzar un acuerdo de pagos mínimo por parte del ayuntamiento del municipio», según la entidad. La medida se ha adoptado por mayoría de todos los pueblos representados, con el único voto en contra del alcalde taligueño, David Fernández Fernández. A la asamblea también asistieron de forma telemática o presencial los representantes locales de Alconchel, Almendral, Barcarrota, Higuera de Vargas, Olivenza, Torre de Miguel Sesmero, Valverde de Leganés y Villanueva del Fresno. Tan solo no estuvo presente el alcalde de Cheles.
La Mancomunidad de Olivenza se financia a través de las aportaciones fraccionadas de los municipios integrantes, en entregas trimestrales determinadas en los estatutos de la organización, de la misma manera en dichos estatutos, concretamente en el artículo 39.2, se determina que «en el caso de que algún municipio se retrasase en el pago de su cuota en más de un trimestre de ejercicio corriente, el presidente requerirá su pago en el plazo de 20 días y trascurridos dicho plazo sin haberse hecho efectivo el importe del débito, el presidente pondrá en conocimiento de la Junta Rectora la situación producida para que esta proponga a la Asamblea General el pago de las deudas a través de los pagos pendientes a la entidad por parte de la Junta de Extremadura o la Diputación de Badajoz o la adopción del acuerdo que se estime procedente».
Según ha manifestado en la asamblea el alcalde de Táliga, no ha tenido constancia de las notificaciones efectuadas por parte de la mancomunidad, «a pesar de que él mismo rechazó en varias ocasiones la nota que se le ha hecho llegar por distintas plataformas virtuales y por correo ordinario», expresan desde la entidad. David Fernández ha justificado la situación, considerando que «ha sido un error por parte de la secretaria-interventora de la localidad».
El presidente de la Mancomunidad y alcalde de Alconchel, Oscar Díaz, se limitó a leer los estatutos y explicar la situación económica de Táliga. «Los estatutos son claros y no quedan elementos en el aire, el Ayuntamiento de Táliga ha contraído una deuda con la entidad y tras enviarle en varias ocasiones la notificación de exigencia de pagos, no se ha realizado dicho ingreso», indicó Díaz Hernández, quien ha asegurado que por esa razón «se procederá a saldar las deudas a través de lo que se page por parte de otros organismos al Ayuntamiento de Taliga, suspenderle los servicios y proponer a la expulsión del municipio una vez sea saldada la deuda».
El alcalde taligueño, que justifica la falta de pagos por la mala situación económica que afronta su ayuntamiento, propuso un acuerdo de pago en el que planteaba solventar la mitad de la deuda contraída sin ser expulsado de la Mancomunidad, pero el resto de representantes consideró la aplicación de los Estatutos y desestimar la propuesta de Fernández, que «llega demasiado tarde».
La Mancomunidad de Olivenza, que para el presente año 2020 cuenta con un presupuesto de 753.050,84 euros, tiene en su plantilla laboral a 23 personas y se sostiene principalmente con las aportaciones de los 10 municipios que la integraban hasta el momento, en función de su densidad de población, además de los recursos obtenidos de otras administraciones por la vía de los convenios o de subvenciones.
La pertenencia a la entidad supone la adscripción a servicios mancomunados de los que directamente se beneficia la ciudadanía o los consistorios: Oficina de Atención al Consumidor, Oficina Técnica Urbanística, Oficina de Igualdad y Violencia de Género, Programa de Atención a Familias, Servicio de Dinamización Deportiva, departamento de Cultura y Comunicación o el parque de maquinaria, que periódicamente pone a disposición del ayuntamiento vehículos y maquinarias para el arreglo de caminos rurales y otras obras urbanísticas.
La expulsión del municipio de Táliga de la Mancomunidad de Olivenza supondrá que la población no pueda disfrutar de esos servicios que se sufragan de forma mancomunada porque cada ayuntamiento no podría afrontarlo de forma individual.
David Fernández Fernández, alcalde de Táliga, ha manifestado a HOY Olivenza que se siente «sorprendido» por lo expuesto por la Mancomunidad, ya que según ha resaltado lo que se ha aprobado hoy es el inicio del trámite administrativo para que el Ayuntamiento de Táliga haga efectivo el pago de la deuda, que reconoce totalmente.
En opinión de Fernández, con la actuación de los responsables de la Mancomunidad hoy se persigue el «escarnio público», demostrando una «falta de buena fe y de ánimo de colaborar con el municipio», ya que nadie le ha comunicado oficialmente aún que vaya a ser expulsado de la Mancomunidad.
El alcalde ha incidido en que el trámite iniciado hoy cumple con lo preceptuado en los estatutos, pero niega que este conlleve la automática expulsión del ayuntamiento taligueño de la Mancomunidad. En este sentido, Fernández ha defendido que una de las muestras de esta falta de buena fe es que han rechazado la propuesta de pago de lo adeudado y que pasa por que a principios del próximo mes de enero se abone algo más de la mitad, unos 35.000 euros, con cargo a los fondos municipales, y posteriormente llegar a un acuerdo para a través del Organismo Autónomo de Recaudación, pagar mensualmente una cuota vencida y otra vigente. «Rechazando esta forma de pago lo único que pretenden es hacer leña del árbol caído», ha asegurado Fernández, para quien el procedimiento aprobado hará que la deuda tarde en pagarse mucho más tiempo.
Otra cuestión que el alcalde taligueño ha rechazado de plano es la alusión a un error de la secretaria-interventora para justificar que no haya respondido «a un único requerimiento recibido el pasado mes de agosto», alegando que en los últimos meses habían estado trabajando en una propuesta de pago que no ha dado tiempo a comunicar.
«En ayuntamientos pequeños como el de Táliga dependemos del dinero que se ingresan desde otras administraciones, por lo que tenemos que priorizar entre pagar nóminas y a proveedores, especialmente locales, y otros gastos como las cuotas de la Mancomunidad, que pueden esperar porque ha seguido funcionando igualmente», ha asegurado el alcalde taligueño, quien ha explicado que en la actualidad otros organismos públicos adeudan al Ayuntamiento de Táliga en torno a 250.000 euros de ayudas y subvenciones en los que el ayuntamiento ya ha saldado por adelantado.
Por último, Fernández ha expresado sus dudas de que finalmente se lleve a efecto la expulsión de Táliga de la Manomunidad, ya que a su juicio «sería gravoso para el resto de municipios integrantes tener que asumir un incremento de las cuotas para seguir manteniendo unos servicios que en algunos casos son deficitarios».
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