‘La varita mágica’ cierra el Curso de Ballet Clásico con un festival de contrastes

La magia y dulzura que habitualmente encierran los espectáculos de ballet clásico se tornará mañana en una puesta en escena llena de contrastes entre malvados personajes, duendes, muñecas, etc que protagonizarán La varita mágica, festival con el que el Curso de Ballet Clásico de la Universidad Popular de Olivenza se despedirá hasta septiembre.

Las 19 alumnas de Olivenza, bajo la dirección de su profesora, la bailarina profesional María José Cid, compartirán el escenario de la Casa de la Cultura, a partir de las 19.30 horas, con otras niñas llegadas de Campo Maior y Badajoz, lugares en los que Cid también imparte clases.

Bailarinas de 3 a 13 años participarán en el encuentro que permitirá a las alumnas oliventinas y portuguesas no solo compartir una serie de coreografías, sino convivir durante una jornada generando y reforzando lazos de amistad que, como asegura María José Cid, continúan a lo largo de los años.

Con un fondo musical de piezas seleccionadas personalmente por Cid para generar en el público las sensaciones deseadas en cada momento, La varita mágica es un espectáculo de 16 coreografías de ballet clásico ambientadas en época navideña.

Ante el deseo de algunas alumnas de poder interpretar un personaje malvado, Cid comenzó a trabajar durante el curso en un espectáculo en el que ese deseo se hiciera realidad y decidió optar por una época caracterizada por la felicidad que provocara la ira de esos personajes malvados, explica la profesora.

Con el objetivo de una mejor comprensión de la historia que La varita mágica quiere contar, el espectáculo comenzará con una breve introducción que dará paso a unas coreografías con un fuerte componente interpretativo que facilitará al público dicha comprensión.

Este festival de final de curso servirá además para mostrar el trabajo que María José Cid realiza con sus alumnas dos días por semana, en unas clases que imparte en la localidad desde el año 2000 y en las que el desarrollo personal y la colaboración son las metodologías esenciales de trabajo, al margen de la competitividad.

El amor por el ballet que lleva a las alumnas a asistir a estas clases y en algunos casos incluso a continuar en la danza de forma profesional, la motivación que semanalmente reciben para ir mejorando día a día y la enorme colaboración de los padres y madres durante todo el curso son para Cid las claves de un satisfactorio trabajo.