Una nueva hipótesis sitúa el portado manuelino del Ayuntamiento como puerta original de la Magdalena

Las II Jornadas Trasfronterizas sobre el Medievo en Olivenza, celebradas los días 18 y 19 de noviembre en la ciudad, comenzaron el pasado viernes con una ponencia sobre el bestiario medieval que no dejó indiferentes a los presentes con su conclusión final que identifica el portado manuelino del Ayuntamiento como fachada original del templo de Santa María Magdalena.

Tras un recorrido por el bestiario medieval y simbología religiosa de las figuras talladas en piedra que se pueden encontrar en el interior y exterior de Santa María Magdalena y en la portada manuelina del Consistorio, edificio que según la documentación encontrada nunca albergó capilla alguna, el cantero y mineralogista, Jose Antonio Carnerero de la Paz, presentó otros argumentos esenciales para la hipótesis ahora presentada.

Las marcas de cantero localizadas en uno y otro edificio, los restos de pintura coincidentes en las piedras que pudieron ser trasladadas y en el templo oliventino, los óxidos y líquenes similares que muestran ambos lugares o la traslación del modelo octogonal de construcción que el arquitecto Manuel Fortea identificó en la iglesia refuerzan el planteamiento.

La presencia de restos de mineral de azufre tras la actual puerta de la Magdalena y los mismos hallados tras la del Ayuntamiento son indicio además de que la piedra utilizada en ambas podría proceder de la misma partida pétrea.

La disposición del suelo del templo, en el que se puede ver una serie de piedras de mármol formando la que sería la fachada interior donde estaría el actual portado del Consistorio, que iría precedida de un atrio mostrando una imagen similar al exterior de la Sé de Elvas, es otra prueba apuntada como testimonio de que la fachada original no mostraba la imagen actual.

Todos los argumentos presentados por Carnerero durante la ponencia que abrió las jornadas históricas celebradas en el marco de Oliventia 2016 llevan a establecer una hipótesis basada en que «una coincidencia es una casualidad pero muchas casualidades hacen una probabilidad», indicó el ponente.

Establecida esta probabilidad, que sitúa además el portado en un espacio interior, Carnerero recordó que ahora se abre una nueva vía de investigación para conocer la procedencia del portado renacentista que actualmente da acceso al templo.