Caser Residencial Olivenza hace balance de sus actividades estivales

A punto de finalizar el verano, Caser Residencial Olivenza ha realizado un balance sobre cuáles han sido las principales actividades que ha venido desarrollando en época estival y que tuvieron como principal celebración el Día del Abuelo, el pasado 26 de julio, festividad de San Joaquín y Santa Ana, abuelos de Jesucristo.

Según ha explicado el centro, este es «un día de fiesta para todos aquellos que disfrutan de la dicha de sus nietos y se convierten en la figura familiar más importantes para ellos».

Para los residentes de Caser Residencial la celebración de San Joaquín y Santa supuso un día especial, y lo vivieron como un homenaje por su papel como abuelos. «Sin duda, una figura cada vez más importante en nuestras sociedades por su papel activo y el apoyo que suponen a las familias», apuntan desde Caser Residencial, que además reconoce su labor y celebraron con ellos distintas actividades para hacer más visible si cabe esta festividad que viene a completar el Día del Padre y de la Madre.

Durante la mañana del 26 de julio los mayores recibieron una carta de sus nietos, que fueron leídas por los trabajadores del centro. «Momentos emotivos que dibujaron grandes sonrisas al escuchar las sentidas palabras escritas para llegar al corazón», explican desde Caser.

Por la tarde, el nieto de uno de los residentes, D. Luis Domínguez, regaló a su fan número 1 (su abuelo) un concierto de violín con conocidas melodías que hicieron las delicias de los mayores residentes y arrancaron divertidos bailes entre ellos.

En palabras de Serafina Martín Cruz, terapeuta ocupacional del centro, «este tipo de actividades son necesarias y promueven la actividad entre los mayores, fomentando la participación activa y las relaciones afectivas positivas».

Visita a la biblioteca municipal

Otra de las actividades que han realizado este verano desde Caser Residencial ha sido la visita de residentes a la Biblioteca Pública Municipal 'Manuel Pacheco', en colaboración con los espacios saludables de Cruz Roja, interaccionando con los más pequeños de la ciudad. La visita fue dirigida por personal de la biblioteca y del ayuntamiento.

«Es fundamental que nuestros mayores continúen manteniendo una vida activa e integrada dentro de la sociedad», apuntan desde el centro. Para ello, la visita a la biblioteca se enmarcó para la consecución de ese objetivo y que los niños pudieran disfrutar y aprender del buen hacer de los mayores.

El cuento 'El aceitero y la zorra', leído por Dña. Adela Rodríguez abrió la actividad ante la mirada atenta de los asistentes, para después dar paso a la lectura de poemas de la poetisa Gloria Fuertes y finalizar con la voz de D. José Amadeo recitando 'La cara de Doña Sara'; los más pequeños prestaron atención para pintar lo que este último poema les inspiraba, siendo sus pequeñas obras de arte expuestas en Caser Residencial Olivenza al finalizar el taller de lectura.